7/2/11

ATHETIC VENCIÓ A INGENIERO NEWBERY ...


Y es el único puntero del grupo. Media hora espectacular del equipo y Navas imparable.

Para Athletic fue suficiente ese lapso de tiempo en la primera parte para asegurarse el triunfo frente a Ingeniero Jorge Newbery de La Madrid. Allí, con un nivel colectivo sobresaliente, tuvo en Cristian Navas a un volante con desempeño superlativo, autor de un gol y asistente en otro. Con esta victoria, el elenco de Villa Fidelidad es el único puntero de la zona 54 del Torneo Argentino "C".

No atraviesa una época de esplendor el fútbol argentino, para nada. Es un sentir desbordante cada vez que puede visualizarse un buen partido, un desempeño colectivo que reivindique la naturaleza de este juego. Inmerso en este panorama, quien consigue al menos un pequeño tramo de desempeño destacable consigue -además de colección de halagos- el premio más preciado por todos, en muchos casos a cualquier costo: el trío de puntos en juego.


Athletic jugó ayer una muy buena media de fútbol en el primer tiempo, poco habitual en esta etapa del certamen y para nada abundante en el pago chico. Y ese excelente segmento, al elenco azuleño le bastó para finiquitar el pleito tempranamente.

Desde que el juez tandilense inauguró el partido, el elenco local se adueñó de todo lo que acontecía en el campo de juego. A partir de Perafán y Balquinta comenzaba el entramado de acciones gravitantes, con el control del balón y la clara intención de hacer ancho el terreno con Gómez y, sobre todo, Navas, una de las figuras de la disputa, imparable cuando se lo propuso para el fondo visitante.

El precoz dominio fidelino se correspondió con la pronta ventaja en el marcador, un golazo: tocó bien la bocha Athletic, de derecha a izquierda, y se la hizo llegar a Navas sobre el vértice del área mayor; sin titubeos, el volante zurdo cruzó un balón exquisito al ángulo superior izquierdo de Milé, que apenas miró. Rendía excelentes frutos las pelotas largas y cruzadas que desde la zona de volantes, la Estrellita mandaba sobre el fondo albirrojo; una de las estrategias preferidas de combinado de Azul.

Sin respiro, el dueño de casa engrosó diferencias. Dos minutos después Marco Rodríguez corrió por el centro del área para empujar corto al gol, tras un desborde bajo de Navas desde la izquierda, luego de otro pase a espaldas de sus defensores. Newbery no jugaba el partido, se sometía al ritmo y la intención fidelina. El ataque amplio, mayoritario y preciso de los de Abot no hallaba resistencia; los lamadritenses tomaban mal las marcas ante los movimientos sin pelota de los puntas rivales y cuando el esférico les llegaba a éstos, los espacios para gravitar eran notorios.
La tercera conquista de Athletic aconteció a partir de un nuevo pase profundo, desde más allá del círculo central en campo propio, por parte de Lapalma para Cuello, quien ganó la posición a la tibia marca de Monclús y definió con sensacional toque por sobre Milé. Como se escuchó por ahí, "un poema aéreo" la definición del delantero. A esta altura, el resultado parecía ya no tener vuelta atrás. El albirrojo no tenía pulso.

Una clara posibilidad de anotar, a los 35', le demostró a la visita que un intento de resurrección era viable: Lapalma cubrió la salida de Barbieri ante la definición de Zanga y rechazó sobre la línea de gol. Si bien fue la primera jugada realmente peligrosa para los de La Madrid, el panorama comenzaba a modificarse. Somoza ingresó para potenciar el ataque -y lo logró- y el posicionamiento de Bello en lugar del reemplazado Salguero otorgó otro carácter en el once dirigido por Rinaldi. El dominio cambió de vereda y Barbieri salió del letargo. Vale decir que el rotundo resultado afectó para que Athletic baje revoluciones e incluso se confíe demasiado.

Este quedo fidelino y la mejora lamadritense, no fueron asunto exclusivo de primer tiempo. El complemento copió dicha circunstancia y al minuto hubo una demostración cabal. Mario Fernández desbordó sobre la línea final un balón pasado hacia el palo derecho de Barbieri, para el salto de Nicolás Rinaldi, que venció de cabeza al 1.

Extrañamente, y ya desde buena parte de la mitad inicial, los de Villa Fidelidad desestimaban a Navas al instante de provocar daño sobre el fondo visitante, por lo que el 11 disminuía sus distinguidas intervenciones en pos de atender al despliegue de algún contrario por su sector. Además, volvióse la Estrellita un equipo impreciso y con una única posibilidad de arribar algo de peligro, poca eficaz por cierto: el pelotazo a la espera del fallo defensivo.

Newbery conformó por momentos una delantera con cuatro hombres, lo cual generaba el cambio en las pretensiones de Athletic. Se notó que el equipo local busco la fortaleza en su mitad, buscando reducir espacios entre su defensores y volantes y disponer alguna chance de marcar a la posibilidad del contragolpe.

La notoria merma en el desempeño del equipo "negro" (ayer no fue el "albo"), de todos modos, no resultó aliciente para que Newbery lograse sobreponerse en el trámite y achicar diferencias en el tanteador. Somoza y Rinaldi preocuparon pero no pudieron situarse frente a Barbieri en condiciones de doblegarlo. Tampoco llegaron "auxilios" desde los mediocampistas para obtener espacios y control de pelota. El partido, a esta altura, poco tenía de atractivo, aunque mantenía cierta tensión.

Athletic perdió el sentido colectivo que lo hizo brillar en la primera parte pero pudo conservar la fortaleza y la suficiencia en la marca como para que su rival de desvanezca en puras insinuaciones. Los minutos finales confirmaron la tranquilidad de la Estrellita por un triunfo que nunca peligró y la imposibilidad de los de La Madrid para transformar fuerza y esperanza en superioridad futbolística.
El Tiempo
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