La pelota en Lilán no tenía un conductor claro,
pero supo aprovechar las circunstancias y conseguir un 2 a 1. A Newbery
no le faltó movilidad, circulación y juego asociado, pero careció de
contundencia.
Emanuel Cabrera celebra la apertura del marcador en el clásico.
Son clásicos. Y por ende tienen sus condimentos.
Lilán ganó el de ayer ante Jorge Newbery por 2 a 1 desde la efectividad y
el oportunismo del desarrollo bajo una lluvia suave y penetrante.
Y lo hizo curiosamente aprovechando los mejores pasajes globales de Newbery en el partido, tanto en el primer tiempo como en el segundo. El elenco de Mario Fernández se abrazó a la victoria con un cabezazo del oportuno Esteban Saint Girons a 15 del final del juego.
Un partido que en los quince minutos de inicio tuvo a Newbery con el control de la pelota y poniendo en alto porcentaje en campo rival y empezando a sumar los primeros asteriscos para desnivelar con dos salvadas de Olivera determinantes: la primera a Peralta y la segunda de manera acrobática sacándole una pelota por arriba del travesaño a Lucero.
La pelota en Lilán no tenía un conductor porque ni Monclus ni Torres podían generar el fútbol que requiere en esa mitad de cancha, discontinuo Ruiz y Bertellys y arriba Cabrera y Saint Girons no lograban imponerse a sus marcadores.
Pero los clásicos tienen las llamadas "circunstancias". Primera alarma con una llegada de Saint Girons solo en el área, el control se le fue por poco delante del arquero Molina, pero dos minutos después, a los 35, en una jugada fina por derecha otra vez Saint Girons se llevó marcas y aclarando la acción descargó para el remate de Cabrera que puso el 1 a 0, insospechado para Newbery y el partido mismo.
Molina sobre su palo derecho y en el momento emocional más intenso de Lilán después del gol, le sacó el segundo a Monclus, pero sobre el final de la etapa luego de un tiro de esquina la defensa local lo perdió a Feijoo y en una clásica aparición en soledad, de cabeza el central dejó parado a Olivera y puso el empate.
El complemento fue similar en cuanto al trámite, pero Newbery empezó a mostrar falta de claridad cada vez que pisó el área rival, aunque sin restar mérito a la defensa local. En eso se resume el segundo tiempo de Newbery: movilidad, circulación y juego asociado no le faltó, pero careció de contundencia. Tener más la pelota no hace a un equipo más peligroso y en el final lo terminó pagando.
Ante esa escenografía Lilán empezó a convencerse desde lo mental que el partido lo definía en una sola pelota que tuviera. Y fue así. A los 31 luego de un tiro de esquina pasado al segundo palo, Esteban Saint Girons -lo mejor de Lilán- de cabeza cruzando el balón con parábola alta metió el balón en el opuesto de Molina. Delirio y ritual de festejo bajo la lluvia.
Y lo pudo cerrar antes cuando Feijoo tomó en el área a Saint Girons, el autor del empate vio la roja y el penal fuerte y bien ejecutado por Ruiz quedó en la impecable tapada de Molina abajo sobre su palo izquierdo.
A todo o nada se fue Newbery a buscar el empate con envíos al área, pero y ni los 4 minutos adicionados por el árbitro Lucas Serantes -de muy buen arbitraje- le alcanzaron para borrarle la sonrisa al azulgrana que festejo un clásico que venia esperando saborear de hace mucho tiempo.
Lilán 2 – Jorge Newbery 1
Cancha: "Néstor Jouly".
Arbitro: Lucas Serantes.
Reserva: Lilán 0 – Jorge Newbery 2 (Jhonatan y Mario Correa ambos de penal).
Lilán: Olivera; E. Ortíz, Coria, Di Filippo y Vecini; Ruiz, Monclus, Ruiz y F. Bertellys; Saint Girons y Cabrera. DT: Mario Fernández
Jorge Newbery: Molina; B. Ortíz. T. Sáenz Valiente, Feijoo y Lucero; Justo, Río, Moris y D. Arias; Peralta y Mendía. DT: Mariano Sáenz Valiente.
Goles primer tiempo: 35´ Emanuel Cabrera (L), 42´ Sebastián Feijoo (JN). Segundo tiempo: 31´ Esteban Saint Girons (L). Incidencias: 41´ST Agustín Molina le detuvo un penal a Hernán Ruiz. 41´ expulsado en Newbery Sebastián Feijoo (doble amarilla).
Cambios. En Lilán: Correa por Torres, Romero por Federico Bertellys y Casal por Cabrera. En Jorge Newbery: Erbitti por Río, San Martín por Mendía, Hatrick por D. Arias.
Y lo hizo curiosamente aprovechando los mejores pasajes globales de Newbery en el partido, tanto en el primer tiempo como en el segundo. El elenco de Mario Fernández se abrazó a la victoria con un cabezazo del oportuno Esteban Saint Girons a 15 del final del juego.
Un partido que en los quince minutos de inicio tuvo a Newbery con el control de la pelota y poniendo en alto porcentaje en campo rival y empezando a sumar los primeros asteriscos para desnivelar con dos salvadas de Olivera determinantes: la primera a Peralta y la segunda de manera acrobática sacándole una pelota por arriba del travesaño a Lucero.
La pelota en Lilán no tenía un conductor porque ni Monclus ni Torres podían generar el fútbol que requiere en esa mitad de cancha, discontinuo Ruiz y Bertellys y arriba Cabrera y Saint Girons no lograban imponerse a sus marcadores.
Pero los clásicos tienen las llamadas "circunstancias". Primera alarma con una llegada de Saint Girons solo en el área, el control se le fue por poco delante del arquero Molina, pero dos minutos después, a los 35, en una jugada fina por derecha otra vez Saint Girons se llevó marcas y aclarando la acción descargó para el remate de Cabrera que puso el 1 a 0, insospechado para Newbery y el partido mismo.
Molina sobre su palo derecho y en el momento emocional más intenso de Lilán después del gol, le sacó el segundo a Monclus, pero sobre el final de la etapa luego de un tiro de esquina la defensa local lo perdió a Feijoo y en una clásica aparición en soledad, de cabeza el central dejó parado a Olivera y puso el empate.
El complemento fue similar en cuanto al trámite, pero Newbery empezó a mostrar falta de claridad cada vez que pisó el área rival, aunque sin restar mérito a la defensa local. En eso se resume el segundo tiempo de Newbery: movilidad, circulación y juego asociado no le faltó, pero careció de contundencia. Tener más la pelota no hace a un equipo más peligroso y en el final lo terminó pagando.
Ante esa escenografía Lilán empezó a convencerse desde lo mental que el partido lo definía en una sola pelota que tuviera. Y fue así. A los 31 luego de un tiro de esquina pasado al segundo palo, Esteban Saint Girons -lo mejor de Lilán- de cabeza cruzando el balón con parábola alta metió el balón en el opuesto de Molina. Delirio y ritual de festejo bajo la lluvia.
Y lo pudo cerrar antes cuando Feijoo tomó en el área a Saint Girons, el autor del empate vio la roja y el penal fuerte y bien ejecutado por Ruiz quedó en la impecable tapada de Molina abajo sobre su palo izquierdo.
A todo o nada se fue Newbery a buscar el empate con envíos al área, pero y ni los 4 minutos adicionados por el árbitro Lucas Serantes -de muy buen arbitraje- le alcanzaron para borrarle la sonrisa al azulgrana que festejo un clásico que venia esperando saborear de hace mucho tiempo.
Lilán 2 – Jorge Newbery 1
Cancha: "Néstor Jouly".
Arbitro: Lucas Serantes.
Reserva: Lilán 0 – Jorge Newbery 2 (Jhonatan y Mario Correa ambos de penal).
Lilán: Olivera; E. Ortíz, Coria, Di Filippo y Vecini; Ruiz, Monclus, Ruiz y F. Bertellys; Saint Girons y Cabrera. DT: Mario Fernández
Jorge Newbery: Molina; B. Ortíz. T. Sáenz Valiente, Feijoo y Lucero; Justo, Río, Moris y D. Arias; Peralta y Mendía. DT: Mariano Sáenz Valiente.
Goles primer tiempo: 35´ Emanuel Cabrera (L), 42´ Sebastián Feijoo (JN). Segundo tiempo: 31´ Esteban Saint Girons (L). Incidencias: 41´ST Agustín Molina le detuvo un penal a Hernán Ruiz. 41´ expulsado en Newbery Sebastián Feijoo (doble amarilla).
Cambios. En Lilán: Correa por Torres, Romero por Federico Bertellys y Casal por Cabrera. En Jorge Newbery: Erbitti por Río, San Martín por Mendía, Hatrick por D. Arias.
MB
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