Comercial quedó contra las cuerdas
Sin hallar la brújula en ningún momento, Comercial cayó ayer ante Jorge Newbery de Laprida por un categórico 3-0, en el cotejo de ida de la segunda fase del Argentino C.
El verdiamarillo padeció desfasajes defensivos, escasa coordinación colectiva y, encima, sufrió las expulsiones de Javier Muñoz y Darío Pereyra. Una postal tan dura como real de cara al choque de vuelta, en Ingeniero White.
Sin respetar a su oponente, Newbery salió decidido a buscar la victoria. Con decisión para plantarse en campo adversario, la escuadra albinegra forzó las situaciones cerca del arco de Partal.
Sorprendido, a Comercial le tomó todo el parcial salir del asedio, a tal punto que Berdún fue un mero espectador del juego.
Acorralado Muñoz y contenidos los dos carrileros, el elenco visitante se repitió en pelotazos frontales que fueron fácilmente resueltos por la última línea de Newbery.
Enfrente, Partal debió esforzarse al contener los envíos de Laffite (movedizo e inquieto en el carril derecho) y Juan José Bertolotto, quien mostró lucidez en las pelotas paradas (uno de sus remates dio en el travesaño).
El representativo de la Liga del Sur seguía estático, sin reacción. Y a los 32 la fue a buscar adentro: Saint Girons asistió a Muriel para que defina en soledad ante el desguarnecido Partal. El complemento iba a ser peor para Comercial. Las expulsiones de Muñoz (por exceso verbal) y de Pereyra (doble amarilla) y otros dos goles quebraron al portuario. Encima que estaba todo mal, la situación empeoró.
Ya está. Ahora hay que pensar en la revancha. ¿Podrá revertirlo?
Sin hallar la brújula en ningún momento, Comercial cayó ayer ante Jorge Newbery de Laprida por un categórico 3-0, en el cotejo de ida de la segunda fase del Argentino C.
El verdiamarillo padeció desfasajes defensivos, escasa coordinación colectiva y, encima, sufrió las expulsiones de Javier Muñoz y Darío Pereyra. Una postal tan dura como real de cara al choque de vuelta, en Ingeniero White.
Sin respetar a su oponente, Newbery salió decidido a buscar la victoria. Con decisión para plantarse en campo adversario, la escuadra albinegra forzó las situaciones cerca del arco de Partal.
Sorprendido, a Comercial le tomó todo el parcial salir del asedio, a tal punto que Berdún fue un mero espectador del juego.
Acorralado Muñoz y contenidos los dos carrileros, el elenco visitante se repitió en pelotazos frontales que fueron fácilmente resueltos por la última línea de Newbery.
Enfrente, Partal debió esforzarse al contener los envíos de Laffite (movedizo e inquieto en el carril derecho) y Juan José Bertolotto, quien mostró lucidez en las pelotas paradas (uno de sus remates dio en el travesaño).
El representativo de la Liga del Sur seguía estático, sin reacción. Y a los 32 la fue a buscar adentro: Saint Girons asistió a Muriel para que defina en soledad ante el desguarnecido Partal. El complemento iba a ser peor para Comercial. Las expulsiones de Muñoz (por exceso verbal) y de Pereyra (doble amarilla) y otros dos goles quebraron al portuario. Encima que estaba todo mal, la situación empeoró.
Ya está. Ahora hay que pensar en la revancha. ¿Podrá revertirlo?
"El árbitro influyó"
Gustavo Derrac masticaba bronca e impotencia por un resultado tan amplio como justificado. Newbery arremetió con su juego y le abrió heridas profundas a Comercial.
"La sensación es de amargura porque nos vamos con un 0-3 inesperado. Considero que el árbitro tuvo influencia en el resultado, más allá de que Newbery juega bien", indicó el Loro.
Y amplió: "Evidentemente, el referí se lavó las manos porque Darío (Pereyra) fue a trabar una pelota normal. Lo de Muñoz también fue raro, aunque todavía no hablé con él. Este resultado nos condiciona. Estamos haciendo un gran esfuerzo y ahora tenemos dos jugadores menos".
Sin embargo, Derrac se esperanzó con revertir esta llave en el choque de vuelta: "Como ellos hicieron tres goles acá, nosotros tranquilamente podemos ganar por esa cantidad en White".
Cela, por mensajitos. Marcelo Cela vivió el juego desde su casa y con el teléfono en la mano, vía mensajes de texto. "Es muy difícil seguir un partido por teléfono. Encima, se dio todo mal. Perdimos, nos expulsaron dos jugadores y no podremos tener a Campos porque llegó a cinco amarillas (NdR: según el Consejo Federal tiene 4)", indicó el DT, quien no viajó a Laprida por razones laborales.
Los mejores en Laprida
Jonathan Muriel
Fue el arma más peligrosa de Newbery. No hubo manera de contenerlo. Se asoció con los volantes y fue a buscar siempre libre al vacío. Dos goles con notables definiciones.
Enzo Laffite
Incansable. Corrió a todos, quitó, entregó y halló espacios para imponer su trajín. El diminuto volante albinegro exhibió rápidos movimientos y apariciones por sorpresa en el área oponente.
Claudio Saint Girons
Categoría y oficio para dejar en ridículo a sus marcadores. El carrilero por izquierda fue una pesadilla para la dubitativa defensa portuaria. Emergió por su velocidad en los metros finales.
Gustavo Derrac
Su entrega y lucha no alcanzó. No le llegó el balón, pero siempre fue a buscar el hueco para imponerse a su marca. Bien controlado, el Loro peleó y trató de contagiar energía a un equipo que chocó contra su propia apatía.
Los mejores en Laprida
Jonathan Muriel
Fue el arma más peligrosa de Newbery. No hubo manera de contenerlo. Se asoció con los volantes y fue a buscar siempre libre al vacío. Dos goles con notables definiciones.
Enzo Laffite
Incansable. Corrió a todos, quitó, entregó y halló espacios para imponer su trajín. El diminuto volante albinegro exhibió rápidos movimientos y apariciones por sorpresa en el área oponente.
Claudio Saint Girons
Categoría y oficio para dejar en ridículo a sus marcadores. El carrilero por izquierda fue una pesadilla para la dubitativa defensa portuaria. Emergió por su velocidad en los metros finales.
Gustavo Derrac
Su entrega y lucha no alcanzó. No le llegó el balón, pero siempre fue a buscar el hueco para imponerse a su marca. Bien controlado, el Loro peleó y trató de contagiar energía a un equipo que chocó contra su propia apatía.
La Nueva Provincia
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