Hubo vidrios rotos en los vestuarios, luminarias
destrozadas por impactos de proyectiles de aire comprimido y fue
arrancado un portón.


Desde el verano la cancha auxiliar y las instalaciones han sido reacondicionadas, se han instalado las nuevas columnas para una mejor iluminación, el hockey ha reanudado la actividad, pero en poco tiempo todos los esfuerzos se vieron enmarcados en rotura de los arcos y alambres del perímetro.
Evidentemente algunos con sanas intenciones van a disfrutar de jugar el clásico "picado" y otros claramente con el propósito de hacer daño como en este caso y en otros anteriores. Como en el juego de la Oca, las obras de mejoras del club avanzan cuatro casillas y los daños y roturas hacen retroceder tres. Lamentable.
Sabido es que cada una de las entidades deportivas desde su lugar realizan un esfuerzo muy importante por crecer y subsistir en la medida de sus posibilidades. Agobiados y cansados por esta serie de hechos, Marcelo Becker, presidente de Jorge Newbery, mantuvo ayer un encuentro con la prensa para manifestar su lógico desánimo y malestar.
"Es mucho el sacrificio que hacemos por tener las instalaciones en orden y mejorarlas de a poco, pero últimamente nos venimos encontrando con destrozos continuos, todos los vidrios rotos en el vestuario, daños en el alambre y ahora han arrancado el portón de la cancha de hockey. Esto genera impotencia y bronca", expresaba.
Agregó también que vienen sufriendo daños con disparos de aire comprimido y piedras que han dañado los cristales de varias luminarias de la cancha auxiliar, con un costo de 1.000 pesos cada una su reparación, incluso, en ocasión que los planteles han estado entrenando, los jugadores también han percibido "balines que picaron cerca".
Sin prejuzgar, el presidente albinegro se lamentó que quienes más usan el predio y se les permite el acceso son quienes más daños provocan "y es gente del barrio" dijo en alusión a niños y no tan niños de acuerdo con datos concretos que los dirigentes ya conocen.
Además de radicar ayer la denuncia en la estación policial local, la comisión directiva de Newbery está analizando prohibir el ingreso a toda persona ajena a la entidad, cuando no haya profesores trabajando en el complejo.
MB
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